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En este blog comparto en primera persona cómo fue mi salida de España, qué me llevó a ello y como conseguí llegar a mi primer destino: Las Islas Maldivas. Tras un par de años de idas y venidas, mil aventuras y muchos sentimientos encontrados, mudarme a Australia se convierte en mi siguiente meta. Mi historia de amor y la superación a mí misma me llevan a concluir una maravillosa etapa en Sydney, y tras pasar por Singapur y España comienzo una nueva vida en Shanghai, China.

Esta es mi historia, es mi propia experiencia, y viajar por todo el mundo se ha convertido en mi día a día. En este blog narro viajes, aventuras y los itinerarios que he seguido, siempre elaborados por mi misma. Espero que os guste mi aventura por el mundo... y recuerda: ¡que no te lo cuenten!

Mi vuelta a Maldivas, resumo casi un año en este post

La sensación se sobre volar de nuevo esas paradisiacas islas es indescriptible, tanta belleza, tanta maravilla, tan especial... Sentía que volvía a casa. Sentía que volvía donde fui capaz de recuperar una vez mi sonrisa, donde recuperé mis ganas de seguir luchando, donde casi me recuperé a mi misma. Y esta vez sería definitivo, ahora ya lo tenía todo claro... con las profundas heridas aún en mi corazón, sabía que aquello significaría un paso adelante, esta vez estaba segura que no iba a dejarme pisar más, el daño que sentía, era sencillamente insufrible, aquello tenía que acabar y mi regreso a Maldivas lo haría posible. Llegue dispuesta a centrarme sólo y exclusivamente en mi felicidad... y yo, todo lo que me propongo, es para conseguirlo. 

Curiosamente, a los pocos días de llegar, en unas charlas que nos dieron en la compañía para enseñarnos el valor de hacer las cosas diferentes y siempre lo que uno desea, me pusieron un video que describía exactamente como me sentía en aquel momento. Una chica japonesa, sorda, aprendiendo a tocar el violín y su profesora al ver lo difícil que le resultaba, la humillaba, le reprochaba el que no lo hiciera bien y le decía que se dedicara a otra cosa. Y esa chica encontró a un humilde señor que tocaba el violín en la calle, que puso todo su empeño y confianza en ella y en su música, y ella, utilizando como motivación todo ese sentimiento negativo que tenía en su interior, se demostró a ella misma y al resto del mundo de que no sólo era buena tocando el violín, sino que era capaz de conmover al resto con su música, con la manera que ella expresaba la fuerza y el amor que llevaba dentro. Aquí os pongo el enlace de ese video, porque sin duda, es precioso y me hizo aún tener más ganas de intentarlo. 


Ahí llegaba yo, con mi corazón roto y lleno de tiritas, como aquella chica se presentó en el teatro con su violín hecho pedazos a causa de otro... 

Cuando mi barco llegó a la isla donde había vivido antes, estaban mis dos grandísimas amigas Iryna y Karen, a las que no veía el momento de abrazar... y con ellas estaba mi jefa, Kin, a la que admiro y quiero muchísimo. Me dieron una calurosa bienvenida, me llenaron de abrazos y todas coincidían que no se creían que volvía hasta que me vieron... Fue un momento tremendamente bonito que siempre llevaré en mi corazón, el reencuentro con personitas tan especiales como ellas. 

Esta vez viviría con Iryna en la misma casa, juntas y solas. Y mi jefa se había encargado de que tuviese un pequeño frigorífico en la habitación porque sabía que venía cargada de comida de España y que para mí era un problema grande lo de la alimentación en aquella isla. La felicidad que sentí aquel día es una de las razones por las que me siento afortunada de tener a la gente que tengo a mi alrededor. 

En las mismas clases donde me habían puesto aquel estupendo video, me pidieron que compartiera mi experiencia personal con el resto de asistentes, todos nuevos trabajadores en la empresa venidos de todas partes del mundo. Pensaron que como yo había vuelto, y lo había hecho por decisión propia, tendría algo importante que aportar a aquella gente y sin duda lo fue. Me emocioné muchísimo hablando de lo que aquella empresa, aquellas personas, aquellas islas, significaban para mi. Fueron 20 minutos hablando en inglés donde hice asomar alguna lágrima de gente que me vio llegar el año anterior cuando no hablaba inglés, cuando no podía incluso quejarme de la comida, cuando no tenía amigos y andaba cabizbaja sin querer ni tan siquiera integrarme en aquel entorno.  ¡Estaba de vuelta y estaba dispuesta a ser feliz de nuevo!

A la semana de estar trabajando, recibimos un grupo de personas mayores que venían de Barcelona, por lo que ninguno hablaba inglés y muchos de ellos incluso ni hablaban castellano. Una señora de unos 65 años se cayó  en frente de uno de nuestros restaurantes y se rompió la cadera, por lo que me pidieron acompañarla hasta el hospital junto con su marido ya que no se podrían comunicar con nadie y la pareja estaba muy asustada. Me puse en lugar de ellos y quise ayudarles lo máximo posible. La señora estaba aterrada, dolorida y quería irse a España a operarse, pero para eso había que inmovilizarla, preparar un sitio para ella de 12 plazas de un avión que volara hasta Barcelona y el seguro tenía que gestionarlo todo. Aquello les llevó una semana, 7 dias que me pase yendo desde mi isla hasta la capital donde esta el hospital a las 6.30 de la mañana y volviendo en el último barco ya bien entrada la noche. Días en los que le cocinaba con lo que podía o encontraba por la ciudad, la escuchaba, la limpiaba, le traducía todo en cuanto decían... fueron días muy difíciles y de mucha tensión. Finalmente María y Antonio pudieron volar a Barcelona, después de unos días duros lejos de los suyos y en una situación crítica. Se pudo operar, me llamaron y agradecieron todo lo que hice por ellos, les mandé un ramo de flores a su casa deseándoles su pronta recuperación y al igual que ellos, yo también les recordaré para siempre. 

Y parece que yo no empezaba con buen pie, después de ese grupo, vino otro... gente de todas partes de España que viajaban gracias a un viaje de incentivos que organizaba su empresa. Pasamos unos días estupendos y fue ahí cuando empecé a notar los cambios en sentido negativo que los jefes de mi resort estaban llevando a cabo. Sin querer darle demasiada importancia, me limité a disfrutar de mi trabajo y hacerle a toda esa gente que venía de mi país al que tanto añoro, pasar unas maravillosas vacaciones. 

El día que se fueron los españoles, me caí porque llovía a mares y yo iba corriendo de un lado a otro, así que me pasé unos días en cama con un esguince en el pie derecho. Aquello me sirvió para descansar, pero también tuve tiempo para pensar, reflexionar... y entristecí mucho en aquellos días. Y en seguida llegó la Navidad... y a pesar de que aquel año me habían elegido como Mama Noel para que entregara los regalos a los pequeños por todas las cabañitas que tenemos repartidas por las islas, yo emocionalmente no estaba pasando mi mejor momento. 

Disfrute mucho la experiencia y pase muy buenos y entrañables momentos. Eché demasiado de menos a mi familia y amigos, mucho más que el año anterior y como también trabajé el doble, aquellas navidades no estaban siendo agradables precisamente. Ni siquiera pude cenar en noche buena y noche vieja de lo terrible que es allí la comida. ¡Ni siquiera el día de navidad! Es lo que tiene estar en un país musulmán... pero había que adaptarse. 





Pasaron días, semanas, meses... y yo me iba recuperando por momentos. Tuvimos un grandísimo evento en febrero donde uno de los hombres más ricos del mundo había alquilado casi 4 de nuestras 5 islas en Maldivas para celebrar su cumpleaños. Trajo cantantes y grupos famosos que actuarían sólo para ellos, cocineros, niñeras, y un sin fin de trabajadores que se dedicarían en cuerpo y alma al cumpleaños de este señor y sus no menos importantes invitados. Fueron unos días de muchísima tensión, demasiado trabajo y donde apenas dormíamos 2 o 4 horas por día. Aquello es algo que me gustó vivir, es algo único e irrepetible y aunque trabajé mucho, también disfruté expectante de tal evento.

Al finalizar aquello, la que era directora de mi hotel, no se sabe bien por qué, nos la jugó con los sueldos y se fue a otro resort. Nos dejó "con el culo al aire" y "tirados como una colilla". Los sueldos se vieron reducidos en un grandísimo porcentaje y las condiciones laborales empeoraron bastante; lo que provocó huelga de los locales que pararon el funcionamiento de las islas, que a su vez hizo que el mismísimo dueño del resort, otra persona multimillonaria, se presentara personalmente allí en su avión y barco privados para solucionar y analizar en profundidad las cuentas y el lío que había con los trabajadores. Es una historia bastante larga, complicada y de la que no quiero dar nombres y detalles, por lo que no ampliaré mucho más. Nos llegó un nuevo Director General y con el, y las no mejoras que se habían prometido, empecé a plantearme el marcharme de allí. Maldivas había dejado de ser un sitio donde quería vivir, el trabajo ya no se nos recompensaba, nos habían engañado y la mitad de la plantilla se estaba marchando, uno detrás de otro. Lo que significó que en un período muy corto de tiempo, perdí a muchos amigos y compañeros. 


Yo seguí con mis clases de buceo y me hice buzo avanzado. Era la forma de evadirme de todo, de evitar cabrearme... mi válvula de escape. Pero en seguida se hizo imposible parar mi mente, la idea de irme de aquel lugar... en mi departamento la gente había dejado de trabajar y era insoportable aquella carga sin el pilar que suponía mi jefa, que también se había ido después de dos años luchando contra corrientes. 

Como cosas positivas y buenos ratos, tengo que decir que me encantó que mis amigos Ana y David viniesen a Maldivas y aunque no teníamos sitio en nuestro hotel, tuve la oportunidad de irme a cenar con ellos en la capital y pasar un rato muy a gusto aunque yo ya no estaba de tan buen humor porque la idea de irme y escapar de aquello me atormentaba demasiado en la cabeza. 

Momentos con mi amiga Karen y con mi amiga Iryna han hecho que mi estancia allí fuera más que placentera... disfrutamos todo en cuanto pudimos y con los límites que teníamos... y después de varias duras despedidas, llegó el momento de decidirme yo... porque si me iba de Maldivas... ¿qué es lo que iba a hacer? En España la crisis se estaba convirtiendo en algo demoledor, y todo lo que me llegaba de allí eran palabras para que no volviera, la cosa estaba mucho más complicada de lo que yo apartada del mundo podía leer en las noticias y además en España no estaría a salvo de volver a caer en redes sentimentales que no me llevarían a ningún buen puerto. Tenía que pensar el siguiente paso, pero lo que tenía claro es que no quería estar allí por mucho tiempo más. 


Y mientras me lo pensaba y analizaba las diferentes opciones teniendo en cuenta el dinero que había podido ahorrar, las ventajas de cada opción que me planteaba y el tiempo de estar lejos de casa que cada idea suponía, amigos y más compañeros seguían marchándose de las islas, aquella situación no la aguantaron más que los locales, los propios maldivos porque no les quedaba otra. 

Viví un golpe de Estado; una alerta de tsunami en la que evacuamos en barcos a más de 1000 personas entre los que había unos 100 bebés viviendo momentos de verdadero pánico; varias huelgas generales e internas que debido a que la gente de allí no puede salir de las islas, fueron violentas... ¿Que más señales quería? Fijé una fecha de salida, hablé con la agencia con la que estuve planeando mi marcha a Australia al principio de mi salida de España hacía ya casi dos años y me puse en marcha... 

Evacuación de las 5 islas... más de 1000 personas 

Después de hablar con la que había sido mi jefa, con directores de diferentes departamentos, amigos y familia, lo tenía decidido. Tenía en mente desde hacía tiempo montar algo yo misma relacionado con el turismo, algo de lo que aún no daré detalles, pero quería perfeccionar mi inglés, adquirir un vocabulario más técnico y aprender los diferentes formas de negocio a nivel internacional. Así que hice mis números, pensé los pros y los contras, y me lancé a la aventura. Arriesgaría todo el dinero que había ganado durante mi tiempo trabajando en Maldivas para invertirlo en una formación que creía muy valiosa para mi, y por supuesto en la experiencia de vivir en un país súper desarrollado como es Australia, cumpliendo además uno de mis sueños visitando el continente de los canguros y koalas, aprendería sobre una nueva cultura y sin duda la experiencia merecería la pena, estaba segura. 

Había llegado el momento de ser yo la que dijese adiós a Maldivas, agradecida por todo lo que ha significado en mi vida, por la gente tan maravillosa que he conocido allí, por la cantidad de cosas que he aprendido (entre ellas el idioma) y sin duda la increíble experiencia que me llevaré siempre conmigo.





















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10 comentarios:

  1. Hola Sandra. Me he leido gran parte de las entradas y me parece increíble como te lanzaste a la aventura sobre todo sin idea del idioma y lo mejor de todo que no sólo te quedaste en Maldivas y volviste a España, sino que seguiste viajando y conociendo mundo. Enhorabuena y a seguir para adelante !.
    Una pregunta, yo también estoy pensando en salir de España y buscar trabajo como fotógrafo en alguna isla tipo Maldivas o similar que tenga afluencia de turismo y sobre todo haga mejor tiempo que en España :D. ¿Sabes como se llama la empresa del Padre e Hija que te ofrecieron la posibilidad de encontrar el trabajo? Me gustaría ponerme en contacto con ellos para ver si consigo algo sin irme a la aventura, lo cual, me da mucho miedo. y si lo que tuviste que pagar era mucho o razonable.
    Muchas Gracias y espero seguir leyendote !!

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  2. Hola Diego! Gracias por tu mensaje! Te he respondido al que me has dejado en la página de Facebook... un abrazo y mucha suerte!!!

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  3. Hola Sandra!! me encanta tu blog......sabes, me voy a ir a trabajar a las maldivas durante un año en un resort....viendo lo que dices que te pasó en el hotel, quiza puedo suponer que alli los empresarios no son muy serios? cambiando condiciones y demás...y tu, con tu experiencia, sabes si se puede tener un futuro laboral alli, una vez que se termine el contrato? muchas gracias guapisima :)

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  4. Hola Albert!

    Muchas gracias por tu mensaje! Enhorabuena por el trabajo, estoy segura que lo disfrutarás muchísimo, sin duda es toda una experiencia. Las empresas son más o menos serias, como en cualquier parte del mundo... cada uno tiene una experiencia distinta. Yo en general saco algo muy positivo, a pesar de que hubo algún que otro aspecto que no resultó agradable o que el cúmulo que provocaron, hicieron que llegara mi hora y cambiar de aires.

    Pero piensa que cada uno tienen unos intereses diferentes, Maldivas sin duda alguna es un sitio muy especial, para lo bueno y para lo malo. Mucho ánimo y disfruta todo lo que puedas, y si te gusta y lo haces bien, por supuesto que puedes tener un futuro laboral allí.

    De nada, cualquier cosa puedes preguntarme ...

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  5. Hola, buenos días Sandra Manrique,

    me encanta la entrada que has escrito respecto a tu aventura en Maldivas.

    Necesito tu ayuda, estoy muy perdida y me encantaría ir de aventura a trabajar a las Maldivas, quiero encontrarme a mí misma, vivir la aventura y vivir ese reto. Mi cabeza y mi corazón están dispuestos pero no sé cómo dar el paso, no he ido nunca y no sé con quién contactar para buscar trabajo. ¿Podrías ayudarme por favor?

    Muchísimas gracias, te dejo mi correo para que puedas contestarme si lo prefieres por ahí, para mí es mucho mejor.

    Gracias!

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  6. Hola Sandra, no te encuentro por facebook..he llegado hoy a maldivas para trabajar de piloto y me gustaria contactar con españoles esten por aqui..tienes un blog espectacular!..dime como buscarte en facebook o pasame algun contactillo porfa.. Muchas gracias! Me llamo Jose Ripoll

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  7. Hola Sandra, te he buscado en Facebook pero no te encuentro, he llegado hoy a Maldivas para trabajar de piloto y me gustaria contactar con los españoles

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  8. Hola Ppripoll! Aquí te dejo el enlace de mi Facebook, escríbeme y hablamos :)
    https://www.facebook.com/amiquenomelocuenten?ref=bookmarks

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  9. Hola, me encantaría que me pudieses ayudar:
    Viajo el 23 de octubre 2015 a maldivas y estoy muy preocupada por las lluvias, ¿Qué tiempo suele hacer allí sobre esa fecha? ¿y las lluvias?
    Por favor espero que me ouedas ayudar, no logro encontrar que nadie me ayude sobre esto; las publicaciones más recientes que encuentro son del 2011.
    Espero su ayuda, muchas gracias!
    cookiiee203@gmail.com

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  10. En Octubre es buena época para ir... las lluvias suelen ser desde junio-julio hasta septiembre, lo que es nuestro verano. Aun asi no son lluvias por las que te debieras preocupar... tranquila.
    Un abrazo y disfruta Maldivas!

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