Llovía y hacía frío. Mucho. El tiempo en el aeropuerto esperando que el vuelo de Singapur aterrizara en Madrid, se me hacía eterno. Otra etapa separados superada, después de mucho tiempo, nos volvíamos a encontrar y esta vez daríamos un súper paso en nuestra relación como pareja: Mike conocería a toda mi familia, su primera vez en España y ¡asistiría a la boda de mi única hermana!
Él estaba nervioso, contento, feliz... cuando llegamos y aparcamos el coche, todos vinieron a recibirnos, Mike estaba muy callado, tímido y observando todo. No hablaba español, no entendía nada, en mi familia somos bastante escandalosos cuando nos juntamos... todo el lío de la boda... un caos que a Mike le hizo mantenerse al margen de momento.
Habíamos alquilado una pequeña casita muy cerca de la casa de mi hermana en Córdoba, llegamos y descansamos, al día siguiente había mucho que preparar para el gran día.
Aprovechamos que mi hermana nos pidió recoger a su mejor amiga Maria Del Mar en la estación de trenes, para visitar un poco el centro de Córdoba, la judería ... ¡que magia hay en cada rincón!
Después de ayudar con cositas de la boda, comer y correr todo el día, nos fuimos a descansar. ¡Mañana sería el gran día! Se casaba mi hermana mayor, y estaba todo listo. Necesitábamos que el tiempo nos diese una tregua, pero estábamos seguros que amanecería un día precioso.
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